Diez hábitos para una vida más sana

odríamos estar todo el día hablando del balance energético diario,  las calorías que tomas y las que quemas, los beneficios de consumir proteínas cada 4 horas para estimular la síntesis proteica o por qué los carbohidratos no son lo que te está haciendo engordar.  

Quizás te hayan hecho creer que ciertos alimentos engordan, que tienes que tomar suplementos para quemar grasa, que existen ejercicios que van a quemar los michelines con rapidez, que tomar un zumo de limón en ayunas va a prolongar tu vida 5 años y que no puedes disfrutar de una vida sana sin tomar un aguacate y medio al día.

Yo no te voy a ofrecer milagros ni charlatanería propia de un infocomercial de madrugada, no quiero hacerte perder el tiempo. Simplemente te presento 10 hábitos sensatos que puedes poner en práctica desde hoy mismo para llevar una vida más saludable.

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1 Ponte a tí primero

Sé que puede ser difícil, sobre todo si  durante mucho tiempo has dado prioridad a tus hijos en todo, incluso te puedes sentir culpable cuando haces algo para tí mismo.  Puede que hayas tenido un hijo y de repente tu vida gira en torno a ese pequeño milagro, lo proteges, educas, alimentas...
Piensa por un momento en tí, si quieres llevar un estilo de vida más sano, necesitas trabajar en la relación que tienes contigo mismo. Cuídate a ti mismo con el mismo amor y devoción con el que cuidarías a un hijo.

Si le damos una vuelta de tuerca a esta reflexión ¿Crees que tus hijos merecen que sus padres no sean personas sanas y en forma para que puedan disfrutar de ellos con más intensidad...?
Además tú eres el mejor modelo para tus hijos, si ellos te ven cuidarte y llevar un estilo de vida saludable, pensarán que es algo normal, natural.

Si no tienes hijos que cuidar ¿A qué esperas para empezar a cuidarte a ti mismo? No hay excusa válida.

"Ponerte a ti primero no es egoísta, sino todo lo contrario. Debes priorizar tu felicidad y salud antes de ayudar a alguien más" 

2 Controla y elimina tu estrés (casi nada)

Básicamente el estrés es lo que percibes cuando estás amenazado por algo, ya sea esa amenaza real o no. Esa amenaza desencadena una serie de eventos que provocan un aumento considerable en la segregación de sustancias como la adrenalina y el cortisol. Históricamente esta respuesta del organismo nos ponía alerta para huir o atacar si era necesario, para sobrevivir.

Nuestra frecuencia cardiaca y presión arterial  aumentan para enviar más oxígeno y nutrientes a los músculos, nuestra atención se centra en la amenaza  en detrimento de todo lo demás,  incluso se reduce la percepción del dolor. La hormona cortisol hace que se rompan varios tejidos en el cuerpo para proveer una mayor cantidad de energía.

El antes y el después del estrés.

Todo esto está genial si te persigue un oso, pero hoy en día sufrimos otro tipo de estrés. Es un estrés de menor intensidad pero persistente causado por las finanzas, el trabajo, tu jefe, el problema catalán, el tráfico, las relaciones sociales... Todas estas fuentes de estrés son minúsculas comparadas con un oso que amenaza tu vida, pero son constantes. Por ello las personas que experimentan estrés están en alerta todo el tiempo.

El estrés crónico puede provocar aumento de la frecuencia cardiaca y tensión, dificultad para concentrarte, niveles bajos de energía y una tendencia a estar irritable o agresivo, además de otros efectos negativos en el sueño y lo hábitos alimenticios.

¿Qué podemos hacer?

  • Duerme bien (explicación en el siguiente punto)
  • Administra tu tiempo: Haz listas de tareas que quieres completar, organiza tu día de manera que te centres en una cosa, en vez de tratar de hacer todo simultáneamente. De esta manera vas a ser más productivo, vas a completar más tareas y te vas a sentir más en control de tu vida. Te recomiendo la aplicación asana para controlar tu agenda y administrar tareas.
  • Modera tu consumo de cafeína. Si necesitas tomar un café tras otro para realizar tus tareas diarias, necesitas evaluar tu estilo de vida para saber por qué dependes tanto de un estimulante. Inevitablemente, va  a ser muy difícil relajarse, vas a estar en estado de alerta constante.
  • Olvídate de las cosas que no importan.  Nos preocupamos por muchos sucesos de los que no tenemos ninguna responsabilidad y que además no tienen ninguna importancia. Que alguien no esté de acuerdo contigo, que tu equipo de fútbol pierda, política, problemas de los demás sobre los que no puedes tener ninguna influencia... Antes de que algo te afecte, piensa con criterio si realmente te importa y si crees que es así, piensa de nuevo: ¿Debería importarme?
  • Háblalo con un profesional, con un amigo, con tu pareja, con el perro si es necesario. Abrirte y hablar sobre el estrés que sufres es una de las cosas más terapéuticas que puedes hacer.
  • Tómate las causas de tu estrés como desafíos y no como tareas, pasarás de una posición de víctima a ponerte al volante y preparado para tomar medidas.
  • Las técnicas para intentar controlar el estrés,  aunque efectivas, realmente son parches.
    Lo único que va a funcionar para eliminarlo definitivamente es atacar la causa que lo provoca. 
    ¿Odias tu trabajo? Fórmate y busca otro. ¿Te cuesta pagar las facturas? Analiza tus gastos y ajústalos a tu presupuesto. Con seguridad estas soluciones no van a ser coser y cantar, puedes tardar años en hacer un curso de formación y perseguir una

    carrera que te gusta, pero es realizable y además el mismo hecho de ponerte manos a la obra  va a hacer que disminuya tu estrés.

3 ¡Duerme! 

Dormir bien es importantísimo. La falta  de sueño tiene consecuencias evidentes en  tu motivación, vas a ser más susceptible al estrés y la ansiedad, tu niveles de energía disminuyen y vas a ser una persona más irritable y proclive a sufrir cambios de humor.
 
La falta de descanso afecta a tus niveles de sensibilidad a la insulina, la secreción de la hormona leptina disminuye mientras que la producción de ghrelina aumenta.  Estas dos hormonas  regulan el apetito, por lo tanto, si existen desajustes en las mismas, vas a sentir una necesidad imperiosa de comer más de lo habitual y además tardarás más en saciarte. Si a este fenómeno unimos una reducción de la sensibilidad a la insulina, tenemos todas las papeletas para que la falta de sueño te haga ganar peso. 

¡Qué gustera!

Volviendo al punto anterior, el estrés es una de las principales causas de la insomnia, por lo tanto, aprender a relajarte y desconectar puede cambiarte la vida.

- En las noches consume una cena ligera.


No consumas alcohol o cafeína.


No dejes tareas y actividades para último momento.


- Si detectas que no logras conciliar el sueño o te despiertas frecuentemente, solicita ayuda médica.


- Duerme en una habitación bien ventilada pero evita el exceso de frío.


- Elimina del ambiente cualquier molestia como ruidos o exceso de luz.


- No lleves los problemas a la cama.


- Mantén horarios regulares de comidas, ejercicio y sueño.


- Evita las siestas o no las alargues por más de media hora.


4 Sé más productivo

Una excusa común para no coger al toro por los cuernos y convencerte de que no puedes hacer algo, es decir que no tienes tiempo. Yo creo que siempre hay tiempo para las cosas que importan como estar bien alimentado, hidratado, en forma, fuerte y descansado.


-Haz un plan diario y semanal que incluya tiempo para todo aquello que sea necesario para alcanzar una salud mejor y sentirte bien.  


-No malgastes tanto tiempo mirando tonterías en el ordenador  y viendo programas de televisión que a veces ni te gustan.  Si hay un par de programas o series que realmente disfrutas, grábalos y póntelos a la hora que tú hayas planeado. De esta manera vas a organizarte mejor  y ser más productivo. 


-Delega, no tienes por qué hacer todas las tareas domésticas.  Si tienes hijos, dependiendo de su edad, puedes enseñarles a hacer determinadas tareas, contribuyendo también a su formación. A estas alturas del siglo 21, huelga decir que los quehaceres de la casa deberían ser compartidos con tu pareja.  Tu pareja no te ayuda con las tareas, las compartes!
No eres una mala persona si no estás sirviendo continuamente a todo el mundo antes que pensado en ti.


5 Bebe más agua

Hidratarse es vital (nunca mejor dicho), incluso un mínimo estado de deshidratación puede tener un efecto negativo en la función cognitiva; con cambios de ánimo, motivación, enfado y fatiga. 
La mayoría de las personas no beben suficiente agua, beben mucho café o té, bebidas carbonatadas o cerveza. Mucha gente declara que nunca tiene sed pero no aguantan un par de horas sin un chute de cafeína.

Mi consejo es tomar un par de vasos de agua antes de cada comida, también antes de tu primer café de la mañana.  De esta manera, vas a coger el hábito de beber agua sistemáticamente y antes de que te des cuenta, comenzarás a sentir sed con más frecuencia.  Puede que subconscientemente tu organismo perciba cómo te afecta positivamente y reconozca que estar hidratado no es tanto  acerca de sentirte sediento o el sabor de una bebida como de el sentido de bienestar que proporciona.

6 Come más fruta y verdura

De todos es sabido que el consumo de frutas y verduras es clave para mantenerse sano, no es necesario que te lo diga un prestigioso nutricionista.  Protege contra la acumulación de grasa, disminuyendo el riesgo de desarrollar obesidad.
Comer fruta y verdura no va a hacer que quemes más grasa por arte de magia,  es una cuestión de actitud. Aquellas personas que hacen el esfuerzo de comer más frutas y verduras están más centrados en su salud, comen para nutrir su cuerpo en vez de comer para lidiar con sus emociones.
 
Asimismo, el consumo de frutas y verduras está asociado con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y protege contra ciertos tipos de cáncer y la mortalidad en términos generales. 

En una frase: Comer fruta y verdura es posiblemente lo más importante que puedes hacer para tu salud fisiológica.

Muy bien, pero... ¿ cuánta fruta y verdura debo comer ?

En España se aconseja comer 5 porciones de fruta y verdura al día, lo que supone como mínimo  unos 400gr (80 gr por porción) igual que en el Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Ésta es la cantidad que recomienda la OMS.

En Australia son un poco más específicos, con 5 verduras y 2 frutas, me imagino que lo hacen así para evitar que la gente como un exceso de fruta con elevado aporte de calorías y azúcares y promover un mayor consumo de verduras. 

Un reciente estudio que incluye a 2 millones de personas, evalúa 90.000 casos de enfermedad cardiovascular, 112.000 casos de cáncer y 94.000 muertes cuestiona las recomendaciones de la OMS.  El análisis concluye que para protegerse de la enfermedad con mayor eficacia, el consumo óptimo de frutas y verduras se eleva a 800gr al día (600gr en el caso de cáncer). Vamos, que podemos tomar 10 porciones para doblar las recomendaciones de  la OMS y no pasarnos.


Pero la cosa no es tan sencilla, debemos considerar un par de puntos:

1-Los efectos beneficiosos de comer fruta y verdura no son una cuestión de todo o nada. En el estudio se observó que existía una mejora incremental por cada 200gr, lo que quiere decir que comer poca fruta y verdura es mejor que no comer nada.    

2-La investigación es epidemológica y solamente busca correlaciones. Para obtener resultados fiables se realizaron numerosos análisis estadísticos con los datos, pero a la vez esta investigación es imposible que nos muestre un relación causal exacta. Con ello quiero decir que aquellos que comen más fruta y vegetales seguramente tengan una mayor conciencia de su salud, probablemente practiquen más deporte, pesen menos, no fumen y beban cantidades moderadas de alcohol. Esto son todo suposiciones, pero me aventuro a pensar que voy bien encaminado.


7 Toma más proteína

Existe bastante confusión respecto al consumo de proteínas.

Por un lado tenemos a quienes van al típico gimnasio a ponerse "mazado". Probablemente toman cantidades industriales de proteína, ya les han convencido de que la proteína es Dios, y es que el botellín mezclador de polvos de proteína se ha convertido en un accesorio indispensable en la mayoría de gimnasios.

Por otro lado, tenemos a aquellas personas preocupadas por comer sano que tienden a olvidar lo importante que es el consumo de proteína. Puede que coman más ensaladas y productos bajos en grasa  y que eso es todo lo que necesitan hacer.  

La proteína aumenta la sensación de saciedad, vas a sentirte menos hambriento y a comer menos durante el día.
Las fuentes de proteína preferentes son las carnes magras y el pescado y conviene evitar las carnes procesadas (* lo siento el jamón es una carne procesada, lo siento de veras).
Huevos, yogurt griego y salmón  ahumado son buenas opciones para el desayuno.  Pollo, pavo o atún son buenas opciones  para la comida y pescado en la cena.
No olvides las legumbres, que son como una especie de comodín nutricional. Garbanzos y lentejas contienen carbohidratos y fibra, pero además son una buena fuente de proteínas.


8 No descartes ningún grupo de alimentos en tu dieta

Intolerancias y alergias a parte, no existe ningún beneficio en erradicar por completo un grupo de alimentos.  Seguramente darás preferencia a algunos alimentos sobre otros en tu dieta, pero lo ideal es que consumas una cantidad razonable de gran variedad de alimentos. 

Necesitas una buena cantidad de ácidos grasos provenientes del pescado y los frutos secos, también necesitas proteínas, vitaminas y minerales y la mejor manera de asegurarse es comer de todo. Los cereales integrales son una buena fuente de micronutrientes esenciales. 

Si una youtuber con un cuerpo de escándalo te dice que ha conseguido tener ese tipito porque ha dejado de comer hidratos de carbono y ha entrado en ketosis, pues mejor para ella.  

Igualmente, comer solamente alimentos que son bajos en grasa puede que sea el origen de deficiencias nutricionales. A esto hay que añadir que muchos alimentos bajos en grasa contienen más azúcar de lo normal para mantener o potenciar su sabor. (Lo del azúcar en los alimentos da para otra entrada del blog, otro día)

Ante cualquier duda consulta a un nutricionista y no improvises.


9 Controla las porciones

Comer un montón de comida saludable es fantástico, pero tampoco te puedes pasar. Por eso, controlar las porciones es muy importante. Existen mil maneras de hacerlo. Puedes monitorizar al milímetro lo que comes utilizando aplicaciones como Myfitnesspal (para mí es algo insufrible)..... Te funcionará si eres de las personas que les gusta llevar todo al milímetro.

Otra opción es controlar las porciones con el tamaño de tus manos.

También puedes utilizar platos más pequeños o comer hasta que estés saciado a un 80%, 20 minutos más tarde habrás terminado de saciarte. 

Para evitar malas elecciones de alimentos y comer compulsivamente, mi consejo es que planees tus comidas. Para la mayoría de la gente, comer aproximadamente cada 4 horas significa que ya tienes algo en el estómago antes de que el hambre te haga comer algo con gran densidad calórica.

Una forma de controlar las porciones es  con el tamaño de tu mano

10 Haz ejercicio

Ya he escrito sobre los beneficios del ejercicio aquí, aquí y aquí.
De entre todas las modalidades de ejercicio yo soy un defensor a ultranza del entrenamiento de fuerza. ¿Por qué?

-Incrementa la fuerza y la masa muscular

-Puede dar marcha atrás al incremento de la grasa asociado con el envejecimiento, ya que el trabajo de fuerza aumenta la masa corporal magra y aumenta tu tasa metabólica basal 

-Reduce la pérdida de masa ósea, lo que es de especial importancia para las mujeres con menopausia, ya que durante este periodo, la disminución de los estrógenos puede inducir osteoporosis.

-Fortaleces ligamentos y tendones, reduciendo el riesgo de lesión, a la vez que mejora la movilidad.

-Mejora el estado de ánimo y el bienestar general.

Eso es todo amigos, ahora ya sabes, a ponerlo en práctica. Puedes comenzar con un hábito e incorporar uno nuevo cada mes o cada dos meses. 


¡Enhorabuena! Eres uno de los pocos lectores que no me lee las entradas por encima y llega hasta el final. Mi esfuerzo ha merecido la pena. Espero que te haya parecido interesante, te agradeceré mucho que hagas clic en alguno de los iconos de las redes sociales porque me estarás ayudando a seguir adelante con el blog.

Gracias de antemano. 


REFERENCIAS

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